MANUAL DE ESTILO
Un libro de estilo no es una gramática ni un diccionario al uso. Es simplemente el código interno de una Redacción de cualquier medio informativo, que trata de unificar sistemas y formas expresivas con el fin de dar personalidad al propio medio y facilitar la tarea del lector en el caso de los periódicos. El manual de estilo de un periódico sintetiza un modelo de periodismo y comunicación con el público. Se convierte en una herramienta de redacción en un medio, para que los lectores puedan contrastar el trabajo interno del periódico con el fin de cumplir con la misión del manual, velar el compromiso de la información.
MANUAL DE ESTILO EL PAÍS (ESPAÑA)
Del manual de estilo El País destaque algunos elementos importantes de este:
Política editorial
El periódico no publica informaciones sobre la competición boxística, salvo las que den cuenta de accidentes sufridos por los púgiles o reflejen el sórdido mundo de esta actividad. La línea editorial del periódico es contraria al fomento del boxeo, y por ello renuncia a recoger noticias que puedan contribuir a su difusión.
Tratamiento de la publicidad
La publicidad siempre estará diferenciada tipográficamente de los textos elaborados en la Redacción. Los tipos de letra reservados para las informaciones no pueden ser utilizados en la publicidad. Los anuncios cuyo diseño se asemeje a las columnas de un periódico deberán incluir en la cabecera la palabra ‘Publicidad’.
Normas generales
Las muletillas como ‘...en declaraciones hechas en exclusiva a EL PAÍS’, u otras análogas, están prohibidas. Tener una información en primicia o exclusiva es algo que ha de enorgullecer íntimamente al periodista, pero que no debe traspasarse al lector. Ya se encargará él, si así lo considera, de valorar este esfuerzo informativo.
Los periodistas han de escribir con el estilo de los periodistas, no con el de los políticos, los economistas o los abogados. Los periodistas tienen la obligación de comunicar y hacer accesible al público en general la información técnica o especializada. La presencia de palabras eruditas no explicadas refleja la incapacidad del redactor para comprender y transmitir una realidad compleja. El uso de tecnicismos no muestra necesariamente unos vastos conocimientos, sino, en muchos casos, una tremenda ignorancia.
El título
La parte principal de un titular es el título o cabeza, que, como norma general, no debe exceder de 13 palabras. Debe contener lo más importante de la noticia, en el caso de un texto informativo, o lo más llamativo del artículo (para el resto de los supuestos).
Pies de foto El pie de una foto nunca puede estar redactado como un título o una frase relacionada con el texto, y tampoco una frase escogida del texto, salvo en estos dos casos excepcionales: 1. En las entrevistas, y aun así siempre que la foto no admita un pie noticioso. 2. En las páginas especiales —por ejemplo, en los suplementos—, cuando la fotografía sea más una ilustración que una información.
Nombre completo
Cuando en una información se cite por vez primera a una persona, por conocida que sea ésta, se escribirá siempre el cargo u ocupación que la identifiquen y el nombre propio completo. El segundo apellido sólo es necesario cuando la persona sea conocida por los dos, o lo prefiera así, y en los casos de identificación dudosa o posible confusión. En las restantes referencias de esa misma noticia puede omitirse el nombre de pila y, si no se dan las circunstancias que aconsejan su inclusión, también el segundo apellido. En ocasiones, sin embargo, la persona es más conocida por su segundo apellido, y éste es el que ha de emplearse como segunda referencia. Ejemplos: `José Luis López Aranguren’, `Aranguren’.
BIBLIOGRAFÍA
http://estudiantes.elpais.com/LibroEstilo/indice_estilos.htm
martes, 21 de octubre de 2008
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