“El manejo de los desechos infecto-contagiosos de las diferentes entidades de salud en Medellín y en el mundo, es controlado por estatutos precisos debido al peligro que estos ofrecen al entrar en contacto con las personas y con el medio ambiente”, afirma Liseth Chica Vergara, auxiliar de enfermería del Hospital Universitario San Vicente de Paul.
En la Gaceta del 3 de febrero de 2003, Alcance No. 8[i] se sostiene que la función esencial del estado es velar por la protección de la salud de la población y es por esta razón que los desechos infecto-contagiosos y punzocortantes tienen un manejo regulado por la ley que rige y compete a todas las instituciones de salud.
En la actualidad, las entidades de salud no brindan información acerca del procedimiento que se requiere para deshacerse de los desechos tóxicos hospitalarios, puesto que han salido a luz algunos casos de manejo inadecuado y peligroso respecto a estos.
Las noticias en los últimos meses han estado dotadas de suposiciones pues aun no encuentran un culpable de los desechos tóxicos que se encuentran tirados en áreas rurales y ambientales, porque algunas entidades no manejan directamente este tipo de desechos sino que recurren a terceros, especialistas en el tema como lo hace La Asociación Medellín de Lucha contra el Cáncer –MEDICANCER.
Esta Asociación reconoce que contrata a terceros para deshacerse de este material infecto-contagioso, pues no solo son los materiales usados para los procedimientos si no también lo peligroso de los medicamentos que manejan para la quimioterapia.
Liseth es una joven de 21 años que pese a su poca experiencia laboral tiene un buen conocimiento acerca de su trabajo y los implementos que debe utilizar para él, por esto ella clasifica los diferentes elementos en, “punzocortantes, infecciosos y patológicos”.
Los elementos punzocortantes se clasifican en: agujas hipodérmicas, jeringas, agujas intravenosas, bisturís, cuchillas, aplicadores, disparadores (pruebas de glicemia) y vidrios rotos entre otros.
Los desechos infecciosos son todos los componentes que han estado en contacto con pacientes y los patológicos son aquellos que se relacionan en forma directa con lo orgánico, es decir, fluidos corporales, órganos y tejidos biológicos.
“Todos los desechos son peligrosos, porque uno siempre está en riesgo de tocar lo que no debe y por eso es que las enfermeras, somos tan cuidadosas, porque hasta una sábana untada de sangre lo consideramos como un elemento infeccioso y va a un recipiente específico” dice Liseth Chica.
“Lis” como le dicen sus compañeros de trabajo y conocidos, cuenta que el hospital antes de iniciar su trabajo, les ofrecen una inducción acerca del manejo de los desechos tóxicos “aunque es de lógica, porque eso se lo enseñan a uno cuando estudia” afirma Liseth.
En algunas ocasiones cuando se cometen errores en las bolsas y recipientes destinados para desechar los diferentes residuos, el hospital es exigente y de inmediato busca la persona responsable, para enviarle memorando advirtiendo el uso correcto de los recipientes.
Este caso en especial le sucedió a “Lis”, “yo no sabía qué hacer con una lata porque no era ni plástico, ni papel y mucho menos vidrio, entonces yo la deposité en la bolsa de la basura y me dijeron que eso iba en la de vidrio, porque si la lata se rompe entonces se convertiría en material punzante”
La auxiliar agrega que los pacientes con sida u otras enfermedades no se diferencian entre sí porque los cuidados que se deben tener con los desechos son reglas generales y que se deben cumplir de forma estricta.
En el momento de recolectar y separar los desechos infecto-contagiosos es necesario tener en cuenta los parámetros establecidos en Medellín se utiliza la Siguiente clasificación:
Para la recolección y transporte interno de los desechos se emplean carros con tapas que se lavan a diario con agua, jabón y un químico como el hipoclorito. “los carros siempre dicen, EXCLUSIVO PARA DESECHOS INFECTO-CONTAGIOSOS y tienen el símbolo de biopeligroso” expresa un administrativo de Medicancer.
Las sábanas y ropas de los pacientes se clasifican en sucias, aquellas que tienen fluidos corporales y limpias, las de pacientes que no poseen infecciones, para cada uno de estos elementos hay un tratamiento especial.
El resto de los desechos deben seguir un proceso establecido de acuerdo con la norma que esté vigente. En estos casos se recomienda incinerar de forma correcta todo el material infectado. Para ello, se requiere de una infraestructura y sistemas orientados que causen el menor impacto posible en el medio ambiente.
Tras fallidos intentos, la parte administrativa del Hospital San Vicente de Paul, no fue posible obtener declaraciones respecto al tema de los desechos infecto-contagiosos debido a la gravedad de las acusaciones que han hecho los medios de comunicación.
“Ellos son muy celosos y no les gusta hablar de eso, uno ve a personas que recogen los desechos pero es muy difícil hablar con los mismos, lo que conozco es porque las enfermeras que llevan más tiempo me lo han contado pero ellas tampoco saben mucho, mejor dicho es un tema que casi no se menciona en el hospital” dice Liseth Chica Vergara al preguntarle sobre el proceso de recolección de estos desechos.
Es importante aclarar que las instituciones dedicadas a la salud tengan espacios apropiados para depositar este tipo de desechos y aún más que tengan una fuente confiable para deshacerse de ellos, porque un mal manejo de éstos causa contaminación a gran escala, debido a los componentes, infecciones y riegos que traen para el medio ambiente.
[i] http://www.bvs.sa.cr:8081/costarica/E/textos/desechosinfectocontagiosos.pdf, consultado el 5 de Octubre 7:45 pm
lunes, 24 de noviembre de 2008
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